La limpieza del baño es una de las tareas más importantes de la casa, especialmente cuando hablamos del inodoro, que necesita atención extra para evitar la acumulación de gérmenes y olores desagradables.
Entre varios trucos caseros, hay uno curioso que ha ganado popularidad: poner un diente de ajo en el inodoro.
Parece inusual, pero el ajo es un excelente aliado en la limpieza debido a sus propiedades naturales que ayudan a eliminar bacterias y hongos.
En este artículo, exploraremos cómo funciona esta técnica, por qué el ajo es eficaz y los beneficios de esta práctica para la limpieza de tu baño.
¿Por qué poner ajo en el inodoro?
El ajo contiene una sustancia llamada alicinaque tiene propiedades antimicrobianas y antifúngicas.
La alicina se activa cuando el ajo se corta o se tritura, liberando un compuesto que inhibe el crecimiento de bacterias y hongos, elementos comunes en el baño.

Al colocar un diente de ajo en el inodoro, puedes aprovechar estas propiedades para ayudar en la limpieza y desinfección del inodoro, reduciendo olores y ayudando a prevenir la acumulación de microorganismos.
Además, el ajo es un recurso accesible y natural, que ofrece una alternativa sostenible y económica para mantener el baño higienizado.