¿Te despiertas cansado aunque dormiste bien? ¡El problema podría ser tu alarma! Aprende a corregirlo.
Posponer la alarma fragmenta el sueño y te deja más adormilado. ¡Mejor despierta al primer timbre!
Sonidos bruscos aumentan el estrés. Usa tonos suaves o naturales para despertar tranquilo.
Dormir y despertar a distintas horas desajusta tu reloj interno. ¡Mantén un horario fijo!
Deja entrar el sol o usa luz artificial gradual. Tu cerebro se activa con más energía.
Monitorean tu ciclo de sueño y te despiertan en el momento óptimo.
El celular y la TV reducen la melatonina, empeorando la calidad del sueño.
Un vaso de agua activa tu metabolismo y rehidrata el cuerpo.
Movimientos suaves mejoran la circulación y la energía.
Pequeños ajustes en tu alarma y rutina te darán días más productivos. ¡Pruébalo!